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Si siempre vas con prisas y no tienes demasiado tiempo para maquillarte, lo mejor es que te intereses por la Micropigmentación. También te puede interesar si eres una de esas personas a las que maquillarse y desmaquillarse les provoca una intensísima pereza.

Presta atención porque has encontrado una manera muy cómoda y sencilla de arreglarte que te va a proporcionar muchas satisfacciones.

Porque la micropigmentación es la técnica que nos permite brillar en todo tipo de situaciones sociales, sin que para ello sea preciso perder una hora en el cuarto de baño cada vez que nos tengamos que acicalar para ir al trabajo, al teatro o a disfrutar de una buena cena y fiesta posterior.

Se trata de una técnica que creemos que te puede interesar porque hace posible que quienes recurren a ella salgan a la calle perfectamente maquillados. Es un recurso estético que contribuye a embellecer el rostro, corrigiendo los rasgos faciales más duros.

Micropigmentación: Corrector de daños de la quimioterapia

La micropigmentación, que se aplica con especial cuidado y éxito en parpados y labios, no es para toda la vida pero se mantiene intacta durante algún tiempo.

De lo que no se puede hablar es de un periodo de duración predefinido porque según los tipos de piel, en una personas resulta más duradero que en otras. Cuando se observe que el maquillaje comienza a perder calidad, habrá llegado el momento de efectuar algunos retoques.

Aporta equilibrio y belleza al rostro humano, sobre todo a la altura de cejas, párpados y labios. Podríamos decir que actúa como un corrector de daños que es capaz de esconder las secuelas que dejan sobre la piel tratamientos médicos tan agresivos como el de la quimioterapia.

También camufla todos aquellos defectos estéticos de carácter genético que nos hayan podido caer en suerte.

La micropigmentación permite disimular la calvicie, razón por la que se ha convertido en una tabla de salvación a la que recurren muchos rostros conocidos de la pequeña pantalla que sufren de alopecia.

Además resulta muy útil para esconder las cicatrices de una operación, los restos dejados por una quemadura sobre la piel o la calvicie.

Tiene mucho que decir cuando se procede a reconstruir las aureolas de las mamas y, por supuesto, cuando de lo que se trata es de colocar algunos lunares o pecas en lugares estratégicos del rostro, el cuello o las extremidades.

A la hora de explicar en qué consiste esta técnica conviene aclarar que estamos hablando de pintar la piel, de una dermopigmentación que se resuelve con la ayuda de una aguja que está llamada a situar distintos pigmentos sobre la dermis.

Y que no tiene nada que ver con los tatuajes, en los que la tinta se aplica a una mayor profundidad, a unos 2 milímetros debajo de la piel

Prueba alérgica

Antes de proceder a la aplicación de esta técnica, se realiza un estudio epidérmico minucioso en el que se incluirá una prueba alérgica.

Unos análisis previos que ayudarán a los profesionales de la micropigmentación a tomar la decisión más adecuada en el momento de elegir el color que se adaptará mejor a la piel de la clienta.

Por lo que respecta a la micropigmentación en las cejas hay que decir que se trata de una opción de maquillaje muy interesante porque si decides aplicártela comprobarás que te ayuda a realzar la mirada. Un efecto que se consigue al rellenar con micropigmentos los pequeños huecos que quedan entre pelo y pelo.

Un maquillaje que favorece la autoestima

Se trata de un trabajo laborioso que se lleva a cabo con suma delicadeza porque lo que se pretende es que las clientas no padezcan molestia alguna.

Lo que se busca con esta técnica no es que quede constancia de que se ha aplicado una sesión de maquillaje, sino que la usuaria del servicio se vea mucho mejor cuando se mire al espejo; o lo que es lo mismo, que cuando salga a la calle haya ganado en seguridad y autoestima.

Un maquillaje muy sencillo de mantener; lo único que hace falta es programar varias revisiones al año para comprobar en qué estado se encuentran los pigmentos.

En el caso de que estén excesivamente claros, no quedará más remedio que retocarlos hasta recuperar la intensidad cromática del primer día.

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