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El hábito de morderse las uñas está muy extendido y puede parecer que solo tiene consecuencias a nivel estético, pero no es así. La onicofagia es un gran enemigo de los cuidados de manos.
Afecta al crecimiento de las uñas, te puede provocar dolores al realizar actividades tan sencillas como escribir en el ordenador y, además, puede dar lugar a un buen número de enfermedades bacterianas.
Pero no te preocupes, por mucha adicción que tengas a estar constantemente con las uñas en la boca, puedes superar ese vicio con fuerza de voluntad y unos sencillos trucos.
¿Qué te hace morderte las uñas?
Antes de empezar a poner remedio a este problema es importante que identifiques las situaciones en las que recurres a la onicofagia. Conociendo los factores que más influyen en tu problema podrás ser más consciente de él y ejercer mayor autocontrol.
Las situaciones estresantes son con frecuencia el desencadenante de que mucha gente se lleve las uñas a la boca y empiece a morder. Pero también hay personas que lo hacen de forma menos consciente, e incluso cuando están relajadas viendo una película. Si sabes cuándo te vas a morder las uñas, puedes evitarlo.
Trucos que te ayudarán a dejar de morderte las uñas
Del esmalte a la guindilla
Seguramente ya hayas probado alguno de esos esmaltes para uñas que hay en el mercado y que hacen que al morderlas notes un sabor desagradable. Incluso es posible que te hayas acostumbrado a su sabor y continuado con tu adicción.
No te preocupes, puedes recurrir a la versión casera de este truco. Frota tus uñas con ajo o guindilla y ya verás como no te apetece llevártelas a la boca. ¡Pero ten cuidado no te frotes los ojos!
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Lleva siempre una lima encima
Si ves que tus uñas están bien cuidadas te dará más cargo de conciencia estropearlas. Así que cada vez que tengas ganas de llevártelas a la boca en lugar de hacerlo saca tu lima y dales un repaso. Consigues unas uñas bonitas y cuidadas y a la vez te distraes y evitas la tentación.
Recurre al chicle
Muchas personas que están dejando de fumar usan el chicle para calmar la ansiedad y tú puedes hacer lo mismo. Cada vez que notes ganas de morder tus uñas prueba a tomar un chicle sin azúcar.
Márcate pequeñas metas
A veces conseguir el éxito cuando quieres dejar de morderte las uñas es difícil si la adicción es muy grande. Lo recomendable es que no te marques metas grandes sino pequeñas.
Por ejemplo, si te muerdes las uñas de ambas manos, proponte primero dejar de morderte las de una mano. Cuando pasados unos días veas lo bien que lucen las que ya están creciendo seguro que te animas a probar con la otra mano.
Por supuesto, no te olvides de darte pequeñas recompensas cada vez que cumplas uno de tus objetivos.
Hazte la manicura
Uno de los tips de belleza más habituales para lucir unas manos bonitas es hacerse la manicura. Si tus uñas y tus manos lucen cuidadas seguramente serás mucho más cuidadosa e intentarás que se mantengan bonitas durante el mayor tiempo posible.
Acércate al centro de belleza, deja que te ayudemos a lucir unas uñas tan bonitas que no querrás volver a morderlas nunca más. ¿Te animas?
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